Han ocurrido en todo el mundo dentro de la
iglesia católica miles y miles de casos de abusos sexuales causados por
sacerdotes; el trauma y el daño que tendrán estos seres humanos será por el
resto de sus vidas; todo ocurre ante la indiferencia de los sacerdotes normales y que no han estado involucrados en
estas aberraciones; la obligación de estos sacerdotes sería la de denunciar,
luchar y combatir ante la alta jerarquía todas estas depravaciones, pero ocurre
lo contrario, mantienen una posición pasiva, de complicidad por omisión y de contradicción
ante lo que predican en sus iglesias. Los sacerdotes que no luchan y denuncian públicamente
estos abusos sexuales simplemente son cómplices. La sumisión a la jerarquía ante
actos graves de los cuales ellos son testigos demuestra una calidad moral muy
baja
Supongo que si Cristo
estuviese vivo en estos momentos su indignación seria ciclópea y el mismo se declararía
como no católico y además afirmaría que la iglesia católica no es cristiana; Cristo
no aceptaría jamás a sacerdotes pederastas ni sacerdotes encubridores sean de
la jerarquía que sea. Muchos creyentes viven en una esclavitud mental porque no
quieren asomarse a la verdad: La verdad os hará libres, dice un proverbio.
Muchos expertos en el tema
del Vaticano afirman que la Santa Sede se maneja con política muy sofisticada.
Existe una aferrada idea que el Espíritu Santo va a tocar la frente para que
elijan al nuevo Papa; nada más lejano a la verdad porque lo cierto es que el
manejo es de influencias, manipulaciones y política; el proselitismo está
permitido de manera disimulada entre los Cardenales, antes del cónclave.
Existe mucha información
referente a que Joseph Ratzinger contuvo muchas denuncias desde los años 90 del
siglo pasado contra el fundador de los Legionarios de Cristo argumentando que
“lamentablemente el caso de Marcial Maciel no se puede abrir porque es una
persona muy querida del papa Juan Pablo II”
En documentos publicados por
el New York Times muestran que la Congregación para la Doctrina de la Fe, la
poderosa organización que dirigió Ratzinger durante muchos años, no reaccionó
con la suficiente agilidad, fuerza y rapidez como para iniciar un juicio eclesiástico
contra un sacerdote flagrantemente delictivo y depravado.
Los sucesos ocurren muchas
veces como ocurre con una olla a presión: llega un momento en que tanta presión
la hace explotar y por fin el asunto exploto en el año 2006 cuando sumido en
una crisis como consecuencia de los escándalos de los sacerdotes pederastas y
muy en especial por la secuela del caso Marcial Maciel, fundador de los
Legionarios de Cristo, este fue obligado por el papa a dejar el ministerio
sacerdotal. ¿Debía pasar tanto tiempo
para tomar esa medida?, ¿tenían que ser abusados sexualmente infinidad de niños
sin que nadie hiciese nada, en especial por el máximo jerarca de la iglesia?.
Cabe destacar como detalle curioso pero alarmante que el poder judicial en México
hizo poco o nada en estos graves casos.
Los casos de Norberto Rivera
y Nicolás Aguilar Rivera fueron espectacularmente graves (México) y
relacionados con Marcial Maciel. La política que siguió el papa en aquel
momentos fue la del silencio (el Vaticano ya tenía informaciones secretas desde
los años 40 del siglo pasado.
En el año 2009 se hizo pública la noticia que Maciel
era padre de una joven española (al parecer, tenía otros hijos). Se tuvo que
esperar hasta el 2010 cuando la Legión de Cristo reconoció las acusaciones de
abusos sexuales a menores y se desvinculo de su fundador.
Lo lamentable de todo esto es
que Marcial Maciel fue el consentido de Juan pablo II y de Benedicto XVI
durante muchos años.
Maciel acompañó a Juan
Pablo II en los viajes que éste
realizó a México en 1979, 1990 y 1993. Durante el pontificado de Juan Pablo II,
Maciel, formo parte de varios grupos de trabajo eclesial, entre ellos, la
Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la formación de los candidatos al
sacerdocio y seminaristas (de los cuales el abuso sexualmente).
Por cierto, el 26 de noviembre de 1994 Maciel celebró sus 50 años sacerdotales!!, y esto fue motivo para que el papa Juan Pablo II le enviara una carta de felicitación que se hizo pública y muy conocida.
El padre de Ratzinger era policía de profesión bajo las ordenes de la oficina de seguridad del Reich dirigida por Heinrich Himmler; sin lugar a dudas era un nazi convencido. Joseph Ratzinger pasó por la juventud Hitleriana, la cual no deseaba rendir cultos al dios cristiano sino más bien al genio del mal: Hitler.
Muchos defensores del papa aducen que fue obligado a enrolarse en la juventud Hitleriana; si bien eso es cierto, también es cierto que un individuo con principios y convencimientos férreos no es fácilmente manipulable; muchos mueren por defender sus ideas y principios morales.
Todo el recuento anterior viene por lo siguiente:
Benedicto XVI declaro recientemente (Febrero 2013): “Exhorto a la
Iglesia y a todos sus miembros a “renovarse” y “reorientarse hacia Dios,
rechazando orgullo y egoísmo”
Personalmente creo que ese proceso de renovación y reorientación no será
posible por las siguientes razones:
1-La organización de la iglesia es jerárquica y
anti democrática; ningún miembro de la iglesia (hermanos, monjas, sacerdotes,
obispos, arzobispos y cardenales) puede disentir ni opinar nada que este fuera
de un canon totalmente dogmatico y de fe; sin embargo si se les permite opinar
en asuntos que no son realmente de su incumbencia, tales como los políticos y
militares; pueden criticar cualquier sistema que ellos consideren anti democrático,
menos el de la iglesia católica.
2- La organización de la iglesia es
infinitamente rígida y le prohíbe a sus prelados denunciar ante medios de comunicación
y ante las autoridades judiciales del estado, sobre actuaciones y delitos
graves de otros sacerdotes tales como abusos sexuales, violaciones etc. Por
supuesto, también les está prohibido criticar y opinar sobre tales actos
depravados. Esta sumisión absoluta conduce a la complicidad por omisión en
actos de carácter legal y moralmente aborrecibles.
3-La reorganización y renovación es totalmente
imposible desde niveles jerárquicos inferiores al del papa y está demostrado
que esa máxima autoridad (la papal) no está dispuesta a hacerlo (por lo menos
los últimos dos papas).
4-El papa anterior a Juan Pablo II (16 Octubre
1978 - 2 Abril 2005) fue Juan Pablo I (26
Agosto 1978 - 28 Setiembre 1978); su reinado duro muy poco tiempo (un mes) y
supuestamente murió infartado en circunstancias muy sospechosas y muchos opinan
que fue asesinado por sobredosis de sustancias vasodilatadoras (investigar en
internet u otra fuente). Luego siguieron en el papado: Juan Pablo II y luego el
actual Benedicto XVI que está renunciando.
Este papa estaba decidido a realizar profundas
reformas y reorganizaciones de la iglesia. Algunas de ellas son las siguientes:
"La Iglesia no
debe tener poder ni poseer riquezas". Se debe reformar el banco vaticano y
decía: "Quiero que sean los obispos y los cardenales los que decidan la
reforma del banco. Es necesaria una transparencia en las cuentas del Vaticano,
se debe publicar los balances completos. El presidente del IOR (Instituto para
las Obras de Religión, familiarmente conocido como Banco del Vaticano), el
arzobispo Paul Marcinkus, debe ser sustituido en el respeto de la dignidad de
la persona. Un obispo no debe presidir ni gobernar un banco".
Y otra revolución:
"Los tiempos son maduros", decía, "para que en el cónclave que
elije al Papa participen todos los obispos presidentes de las conferencias
episcopales".
Este ejemplar papa
propuso la utilización de los preservativos para controlar la explosiva
reproducción de los seres humanos contrarios a la pobreza.
También tenía en mente: promulgar cuatro
encíclicas: una sobre la unidad de la Iglesia y el diálogo con las iglesias
separadas; otra sobre la mujer que se titularía “Dios quiso nacer de una mujer”; una tercera sobre la
pobreza mundial y otra sobre la colegialidad de los obispos.
Le pregunto a mis
estimados lectores: ¿es posible esa renovación y reorientación que propone
Benedicto XVI?, en base a los razonamientos que he expuesto?
Repito lo que dije
en la primera parte de este articulo: soy apostata de la iglesia católica y
además agnóstica pero le deseo a la iglesia católica que realmente se reoriente
y renueve.