domingo, 26 de julio de 2015

ESTADO AGONICO DE GRAVEDAD MORTAL- POLITICA

Existen alrededor del mundo unos cuantos países que sufren de este mortal  síndrome que poco a poco va destruyendo su población tanto física como moralmente.  Cabe destacar que pueden sufrirlo tanto los países no desarrollados como los desarrollados.

Sus síntomas más resaltantes son: concentración cada vez mayor de los poderes públicos en manos del gobernante con mente depravada, destrucción del estado de derecho, impera la injusticia, inmunidad e impunidad para sus gobernantes en todos los niveles, eliminación progresiva y acelerada del derecho a opinar y discrepar, lucha a muerte contra los medios de comunicación, aumento de los presos políticos juzgados a dedo, violación aberrada de los derechos humanos rechazando toda intervención extranjera para defenderlos, destrucción de la economía productiva causando gran malestar, aumento alarmante de la inflación, escasez de todo tipo (alimentos, medicinas, repuestos, etc), regulación del consumo humano limitado a lo que le de la gana al gobernante, control de cambio que hace multimillonarios a los gobernantes y allegados, corrupción asfixiante, polarización grotesca de las riquezas (unos cuantos se hacen multimillonario a costa del erario público y la gran mayoría en pobreza de todo nivel), las fuerzas del orden publico tienden fuertemente a cometer actos delictivos y ejercer el poder cruelmente a su voluntad, depravación moral progresiva de la población, malestar agravado de la población, síntomas crecientes de indiferencia y anomia, desorganización social, destrucción de las normas sociales elementales, aislamiento del individuo, bloqueo de la capacidad de reaccionar y actuar de gran parte de la población y otros muchos mas síntomas malignos.

El comienzo de este tipo de gobiernos generalmente comienza con la aparición de un  falso líder profeta y estafador que ofrece esperanzas y bienestar a la población hasta que mediante las elecciones llega al poder.

Los países desarrollados también  pueden presentar síntomas de dictadura pero a niveles muy sutiles que el colectivo no llega a percibir pero que poco a poco es explotado y esclavizado por el sistema gobernante.

Realmente no entiendo que en pleno siglo XXI existan estos aberrados sistemas políticos y solo se puede explicar cuando hay individuos con ambición distorsionada e infinita, que roban el poder para lograr sus metas delictivas.

A todo este estado de situaciones es lo que defino como estado agónico de gravedad mortal del sistema.

Mis recomendaciones para no caer bajo las garras de una tiranía: estar alertas permanentemente, prestar mucha atención a los movimientos políticos incipientes, deshacerse de la indiferencia y apatía para actuar , contrarrestar y eliminar los brotes de este tipo de desgobiernos y sobre todo no ser incautos con las hermosas pero engañosas palabras de esperanza de los falsos lideres profetas.