La gran noticia del siglo: se encontró agua en Marte. La
noticia bomba que nos tiene fascinados.
Esta noticia me parece, además de una inutilidad y
futibilidad absoluta, una demostración más
que la humanidad y en especial la comunidad científica han perdido el horizonte
de la vida y la sensibilidad humana. Que
nos puede importar si hay agua en Marte o la luna o cualquier planeta.
Un acueducto en nuestro planeta cuesta mucho dinero y
trabajo; traer agua de Marte es simplemente irrealizable. Esto es por una
parte. Pienso que detrás de todo ello se quiere demostrar si hay vida o no en
Marte, lo cual sería una curiosidad estúpida humana por los costos que ello
implica; millones de Dólares botados al cesto de lo inútil y fútil, por no
decir otras expresiones más duras.
El futuro próximo y casi inmediato de la humanidad es sufrir
fuertemente y hasta mortalmente la carencia cada vez mayor de fuentes de agua,
sobre todo en países muy pobres (que hay muchos) en el mundo; infinidad de
gente está sufriendo de esta carencia por mucha razones que no expondré como
por ejemplo la tala indiscriminada de bosques sin reposición, únicamente con el
fin monetario de vender madera. Es más que evidente que a nadie le importa si
en esos países esa gente muere por falta de agua sin embargo estamos muy
interesados en el agua de Marte.
Por otra parte, la contaminación de muchas fuentes de agua está
haciendo prácticamente inservible la
utilización de ella tanto en países pobres como en países no tan pobres. El
costo de tratamientos es elevado así como las políticas de prevención.
Los cambios climáticos están sumándose a esta situación.
En resumen, tenemos un problema gravísimo en el presente
actúa, con el tema del agua la cual es fundamental para la vida humana.
Como dije más arriba, quizás la curiosidad de existencia de
agua en Marte sea para vislumbrar si hay vida en ese planeta; como si ello
fuese tan importante y relevante frente a la vida en el planeta Tierra que cada
vez se vuelve más crítica por muchas razones: superpoblación, enfermedades de
todo tipo, pobreza para pagar servicios e infraestructuras sanitarias y otras.
Si a todo esto le sumamos la propensión, tendencia y hasta afición por las guerras (por lo menos
en películas y televisión ocupa un gran espacio), las cuales causan muchas
muertes e infelicidad, la situación en nuestro planeta presenta características
patéticamente absurdas. La mayoría de las guerras tienen fines económicos y de
poder y yo las considero absurdas.
La delincuencia y violencia cada vez mayor en algunos países
causa más muertes que muchas guerras.
Los gastos mundiales en fabricación y compra de armamento son
abrumadores, mientras se abandonan los aspectos más importantes para la vida en
bienestar. El exceso de consumismo innecesario y vanidoso, no esencial está
causando una fuerte degradación del medio ambiente y de las fuentes de agua,
todo ello esencial para la vida adecuada que deberían tener los “seres
racionales”, la fauna y la flora. La matanza de animales está causando
extinción de muchas especies pero eso poco importa. Matar un elefante para
ganar dinero con sus colmillos es aberrado y criminal, por ejemplo; sin embargo
la insensibilidad humana nada de eso le llama la atención.
Realmente me cuesta entender cada vez más, muchos aspectos
del comportamiento de nuestra raza. Eso sí, muchos están interesados en el agua
y existencia de seres extraterrestres.